
Nuestra visión del futuro del reciclaje

Para mañana, materias primas provenientes del reciclaje
Las materias primas provenientes del reciclaje serán mayoritarias a finales del siglo XXI para nuestras industrias. Europa se posiciona como uno de los líderes tecnológicos mundiales del reciclaje gracias a la excelencia del sector.
Las virtudes medioambientales de este sector industrial son conocidas: permite la reutilización de materias primas. También contribuye a la independencia energética produciendo combustibles o energía. Para alcanzar los retos de calidad y volumen, las tecnologías de tratamiento son cada vez más sofisticadas: automatización de la clasificación, reconocimiento de materiales, refinado de las materias…
Los avances de la reglamentación, la
armonización de las legislaciones y la agrupación de los actores contribuyen a crear condiciones económicamente viables que permiten la creación de verdaderos sectores organizados y el despliegue de estrategias industriales ambiciosas para estas actividades del mañana.
Y en 2030, ¿cuál será el futuro para cada gran familia de residuos? ¿Cómo vamos a mejorar su valorización? Pequeño ejercicio prospectivo.

PLÁSTICOS
Hoy en día, el reciclaje de materiales plásticos es posible para casi todos los tipos de plásticos.
Dentro de diez años, gracias al reciclaje, los plásticos mezclados, al final de su vida útil o provenientes de los RAEE, serán a su vez clasificados y valorizados. La gama de plásticos reciclados se enriquecerá con: poliamida, policarbonato, PMMA, etc.
Los fabricantes de plásticos aprenderán a utilizar materiales fósiles y reciclados ya que tendrán la obligación de incorporarlas para poder poner sus envases a disposición de los consumidores.
CHATARRA
Las chatarras ya están entre los materiales más reciclados del mundo. De media, la industria del reciclaje proporciona aproximadamente el 30 % de las necesidades mundiales para fabricar acero.
En los próximos diez años, se agruparán diferentes actores y habrá una creciente profesionalización del sector especializandose por materias.
La industria también se centrará en explotar nuevos recursos: aviones, barcos, transporte público al final de su vida útil, etc. La nueva REP transformará el panorama del sector.


METALES NO FERROSOS
Aluminio, cobre, plomo, zinc, los metales no ferrosos reciclados también vuelven a la producción. Más del 30% del aluminio producido en el mundo proviene de materiales reciclados. ¡Y este material es reciclable indefinidamente!
El porcentaje de materiales reciclados en la producción alcanza el 40% para el cobre. Y estos porcentajes siguen creciendo de manera importante.
Papeles-Cartones
Hoy en día, la fuente de fibras de papel recicladas representa ya más del 50% de los suministros de la industria papelera mundial y más del 80% de la producción de papel en Francia.
Los centros de clasificación optimizados procesarán volúmenes crecientes y separarán muchos tipos de papel de forma automatizada.


PILAS
Hoy en día se recoge el 34% de las pilas y acumuladores usados. Dentro de diez años, gracias al reciclado, las pilas serán una fuente importante de hierro y zinc.
El litio de los acumuladores se reutilizará en baterías para coches eléctricos o híbridos.
APARATOS ELÉCTRICOS Y ELECTRÓNICOS
Hoy en día, los RAEE se recogen y procesan. Dentro de diez años, gracias al reciclaje, los volúmenes tratados se multiplicarán.
Las cadenas de tratamiento se han especializado, los sitios de tratamiento se han industrializado. Con transparencia para los clientes y seguridad para los operadores.


Residuos alimentarios
Hoy en día, el tratamiento de los residuos alimentarios lo desarrollan principalmente las industrias agroalimentarias, los "grandes productores", y algunos organismos públicos pioneros. Dentro de diez años, la separación en origen de los biorresiduos será algo evidente para todos, y nuestros hijos se sorprenderán al descubrir que esta separación no siempre existió.
Los sectores de recuperación mediante compostaje y metanización se desarrollarán con el fin de satisfacer las necesidades de producción de fertilizantes locales de calidad, las cuestiones económicas y climáticas y los cambios normativos. Se crearán nuevos sistemas locales de recogida, que cumplirán estrictas limitaciones sanitarias.
Gracias a las plantas de compostaje y metanización, nuestros residuos alimentarios podrán por fin cerrar el ciclo, volviendo a los campos en forma de compost y digestato, para producir nuevos alimentos.


MADERA
Dentro de diez años, gracias al reciclado, se explotará la totalidad de ese recurso, más los residuos verdes y forestales.
Junto con la incineración-cogeneración, la utilización de biomasa contribuirá de forma significativa al mix energético nacional.
COMBUSTIBLES SÓLIDOS RECUPERADOS
Hoy en día, el 80% de los residuos clasificados no se valoriza. Dentro de diez años, la producción de combustibles sólidos recuperados aprovechará este recurso.
Con el incremento de usuarios, este combustible sustituirá en proporciones significativas a combustibles fósiles como el carbón.

Depósitos controlados
Hoy en día, el almacenamiento de residuos no peligrosos sigue siendo la única solución para gestionar determinados tipos de residuos, siendo una solución muy extendida, sobre todo para las zonas en las que no es adecuada la instalación de una incineradora. El almacenamiento de residuos es una actividad que ha evolucionado considerablemente desde el fin de los «vertederos municipales» hasta las modernas plantas de almacenamiento de residuos no peligrosos, y responde a exigencias normativas cada vez mayores para garantizar la protección de las personas y el medio ambiente.
Las plantas están equipadas para valorizar la energía producida en forma de biogás, utilizándola como calor o convirtiéndola en gas natural o electricidad. Estas plantas contribuyen así a la producción de energía alternativa a partir de los residuos y forman parte del mix energético mundial.
Dentro de diez años, gracias al desarrollo del reciclado y la valorización energética, el volumen de residuos enviados a los vertederos se reducirá cada vez más. Aumentarán los requisitos de rendimiento, con restricciones sobre los materiales aceptables y la exigencia de recuperación de energía.
Las futuras operaciones de extracción de antiguos vertederos permitirán reciclar estos residuos finales para que seán posibles nuevas soluciones de valorización energética o material; estas operaciones de extracción también podrían permitir adaptar antiguos depósitos para que cumplan la reciente normativa.
Descubra también

